La berlina de Renault cambia de look para la nueva temporada y mejora el gasto medio y las emisiones de sus motores más populares, todo lo necesario para volver a saltar a la palestra.
Desde 1994, el Laguna ha pasado por tres generaciones distintas. En 2001 se lanzó el Launa II y en 2007 el actual, que modificará su gama por primera vez este 1 de octubre. En total se han vendido más de 2.500.000 unidades de este modelo en todo el mundo, 300.000 de las mismas sólo en España. Unas cifras que la marca del rombo considera exitosas y que confía en que no se vengan abajo a pesar de la compleja situación actual.
Por este motivo la berlina francesa ha mejorado su estética, tanto exterior como interior, con cambios que afectan tanto al frontal como a sus pilotos traseros, a la combinación de colores del interior, así como al equipamiento.
Por otro lado, en el apartado mecánico no encontramos grandes diferencias y su principal baza sigue siendo el sistema 4 Control de cuatro ruedas directrices (ampliar información), que ahora también está disponible en los Laguna dCi de 130, 150 y 175 caballos -este último dispone cambio automático-, así como en el gasolina, 2.0 Turbo de 205 caballos. La novedad principal es que el motor 1.5 dCi de 110 caballos ha rebajado su consumo para conformarse con 4,7 litros/100 kilómetros, equivalentes a los 120 gramos/kilómetro de CO2 que le permiten eludir el impuesto de matriculación. En el mismo sentido, el motor 2.0 atmosférico de gasolina y 140 caballos –el más bajo de la gama- puede funcionar con E85 -85 % de Etanol y 15% de gasolina- para disminuir sus emisiones y mejorar su rendimiento.
Entre las características más destacadas de este Laguna cabe resaltar su excelente conducta en materia de seguridad pasiva. En los últimos test de EuroNCAP a los que fue sometido obtuvo 36 puntos de los 37 posibles.
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