Ejercitarse es una forma de retrasar el reloj en materia de envejecimiento. Nunca es tarde para comenzar a entrenar, pero las personas de mediana edad y mayores deberán tener ciertas precauciones.
Aquellos que tengan más de 40 años de edad y no hayan realizado ejercicio físico en varios años deberán tener cuidado al comenzar a entrenar. Los programas más suaves son los mejores para comenzar, como lo puede ser una caminada a buen ritmo de 20 minutos 3 ó 4 veces a la semana. Lo ideal es tener un buen entrenador personal que sea de ayuda para armar un programa que se concentre en entrenar la fuerza y que podamos realizar 2 ó 3 veces a la semana.
Además, el entrenamiento debe estar enfocado en algo distinto a cómo entrena la gente más joven. En este caso, debemos focalizarnos básicamente en minimizar la pérdida muscular, además de tratar de aumentar la flexibilidad.
Por último, la motivación puede ser un tema clave cuando ya se alcanza cierta edad. Es importante tener en cuenta que no todas las personas de mediana edad se ejercitan como deberían, así que puede ser beneficioso pensar en uno mismo como un modelo a seguir, y demostrarle a los demás que se puede estar tonificado y firme, independiente de la edad que se tenga. Además, debemos tener siempre presente que todo lo que implique actividad física, aún si sólo es salir a hacer las comprar, nos resultará mucho más fácil si entrenamos regularmente, ya que podremos aprovechar de todos los beneficios a nivel salud que el ejercicio nos brinda.
Aquellos que tengan más de 40 años de edad y no hayan realizado ejercicio físico en varios años deberán tener cuidado al comenzar a entrenar. Los programas más suaves son los mejores para comenzar, como lo puede ser una caminada a buen ritmo de 20 minutos 3 ó 4 veces a la semana. Lo ideal es tener un buen entrenador personal que sea de ayuda para armar un programa que se concentre en entrenar la fuerza y que podamos realizar 2 ó 3 veces a la semana.
Además, el entrenamiento debe estar enfocado en algo distinto a cómo entrena la gente más joven. En este caso, debemos focalizarnos básicamente en minimizar la pérdida muscular, además de tratar de aumentar la flexibilidad.
Por último, la motivación puede ser un tema clave cuando ya se alcanza cierta edad. Es importante tener en cuenta que no todas las personas de mediana edad se ejercitan como deberían, así que puede ser beneficioso pensar en uno mismo como un modelo a seguir, y demostrarle a los demás que se puede estar tonificado y firme, independiente de la edad que se tenga. Además, debemos tener siempre presente que todo lo que implique actividad física, aún si sólo es salir a hacer las comprar, nos resultará mucho más fácil si entrenamos regularmente, ya que podremos aprovechar de todos los beneficios a nivel salud que el ejercicio nos brinda.
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